Fausto – Johann Wolfgang Von Goethe
Iglesia
Misa, órgano y canto
Margarita entre mucha gente. El Mal Espíritu, detrás de Margarita.
El Mal Espíritu
Cuán otra eras, Margarita,
cuando al altar te llegabas
y en tu libro, murmurabas,
inocente, tu oración
favorita;
sin que turbase tus ruegos
otra mala tentación
que tus infantiles juegos.
¿Tu cabeza dónde está?
¿Qué horrendo crimen habita
en tu pecho?
Por el alma maternal
que por ti, en penoso lecho
duerme, rezas, Margarita?
¿Cuya esa sangre, en tu umbral?
Bajo de tu corazón,
¿no se mueve y acrecienta
algo que, con aflicción,
a ti y a sí se atormenta?
Margarita
¡Ay de mí!
¡Cómo huir los pensamientos
que violentos
se amontonan contra mí!
El Coro
Dies irae, dies illa
solvet seclum infavilla. (Suena el órgano.)
El Mal Espíritu
¡Hondo pavor ya te inquieta!
¡Ya resuena la trompeta!
¡Los sepulcros se hacen trizas!
¡Temblando, tu corazón
ve alzarse, de las cenizas,
llamas y condenación!
Margarita
¡Cómo huir!
Me parece que al oír
su hueco son,
mi aliento, el órgano estanca,
y el canto, mi corazón,
de sus raíces, arranca.
El Coro
Judex ergo cum sedebit,
quidquid latet apparebit,
nil inultum remanebit.
Margarita
¡Cuán se estrecha todo aquí!
¡La columna me apresa!
Y la bóveda ya pesa
sobre mi frente ¡Ay de mí!
¡Aire!
El Mal Espíritu
¡Mísera de ti!
La ignominia y el pecado
no se pueden encubrir.
Aire, luz, has demandado;
pero es vano tu pedir.
El Coro
¿Quid sum miser tunc dicturus?
¿Quem patronum rogaturus?
¿Cum vir justus sit securus?
El Mal Espíritu
Desde los cielos, te miran
los bienhadados, adustos;
lejos de ti se retiran
horrorizados los justos.
¡Expiarás tu delito!
El Coro
¿Quid sum miser tune dicturus?
Margarita
¡Ay! ¡Vecina, su pomito! (Cae desmayada?)